Qué ver en Dublín en 1 día: Guia práctica para recorrer la ciudad en 24 horas

El Portal de Dublín es una instalación artística interactiva inaugurada en mayo de 2024, situada en North Earl Street, cerca de O’Connell Street, la principal arteria de la ciudad. Esta estructura circular, equipada con una pantalla gigante, transmite en tiempo real imágenes de otras ciudades participantes, permitiendo a los visitantes observar y conectarse con personas de lugares distantes las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
La iniciativa, creada por el artista lituano Benediktas Gylys, busca fomentar la empatía y la comprensión entre diferentes culturas al ofrecer una ventana directa a la vida cotidiana de otras ciudades. Inicialmente, el portal de Dublín estuvo conectado con Nueva York, pero posteriormente amplió sus enlaces para incluir a Vilna (Lituania) y Lublin (Polonia), rotando la transmisión cada 180 segundos.

La Catedral de San Patricio, fundada en 1191, es la iglesia más grande de Irlanda y uno de los sitios históricos más importantes de Dublín. Se cree que San Patricio bautizó a los celtas en un pozo ubicado en lo que hoy es el jardín de la catedral, allá por el siglo V.

Su imponente arquitectura gótica, sus vidrieras coloridas y la tumba de Jonathan Swift —autor de Los viajes de Gulliver— hacen que esta catedral sea una parada obligatoria para los amantes de la historia y la literatura.

Dato extra: en el jardín hay un puestito de café. Si venís caminando y necesitás un descanso, tirate en el césped y disfrutá de la vista a una de las catedrales más hermosas de Irlanda. ☕🌿

El Castillo de Dublín, construido en el siglo XIII, fue la sede del gobierno británico en Irlanda durante casi 700 años, hasta la independencia en 1922.

🛑 Advertencia: no esperes ver un típico castillo medieval. A lo largo de los siglos, el edificio fue transformado por completo, con renovaciones que lo convirtieron en un complejo de estilo más georgiano.

Lo único que se conserva del castillo original es una torre medieval, actualmente en proceso de restauración, que se encuentra exactamente en las mismas condiciones en que fue entregada al Estado irlandés en 1922.

Es un lugar clave para entender la historia política de la ciudad y del país. 🏰

Este hermoso jardín forma parte del complejo del Castillo de Dublin y antiguamente era utilizado como espacio de recreación por el Virrey del Imperio Británico y sus funcionarios.

Posiblemente se encuentre entre los lugares más fotografiados de la ciudad por la belleza de sus jardines y el contraste notorio con el Castillo medieval.

Dato histórico: en este lugar, hace muchos siglos, existía una laguna de agua negra (Black Pool),  donde los vikingos amarraban sus barcos cuando navegaban por el Rio Poddle que antiguamente estaba conectado con el Rio Liffey. Ellos llamaban a esa laguna Dubh Linn, que justamente significa laguna negra. Con el tiempo, Dubh Linn se convirtió en Dublin.

El Museo Chester Beatty, ubicado junto al Castillo de Dublín, alberga una de las colecciones más importantes del mundo en manuscritos, textos religiosos y arte antiguo. Repartido en dos pisos, sus salas incluyen piezas del arte islámico, chino, europeo y egipcio, entre otros.

Toda la colección fue donada por Chester Beatty, un magnate y filántropo británico-irlandés que legó este tesoro cultural a la ciudad en la década del 50.

🆓 El acceso es completamente gratuito, y además de lo visual y cultural…
Dato útil: si venís caminando hace rato y necesitás un baño, este es el momento perfecto. 😉

George Street Arcade es uno de los mercados cubiertos más antiguos de Europa, y una verdadera joya dentro del centro de Dublín. Su arquitectura victoriana y su techo de hierro y vidrio lo hacen único a nivel visual.

En su interior vas a encontrar tiendas de moda alternativa, puestos de artesanías, antigüedades, libros, discos y mucho más. Ideal para buscar un souvenir original o simplemente pasear y disfrutar del ambiente bohemio que lo caracteriza. 🛍️

Powerscourt Townhouse Centre es un elegante centro comercial ubicado en una mansión georgiana del siglo XVIII. Lo que antes fue la residencia de la familia noble Powerscourt, hoy es un espacio lleno de encanto con tiendas de diseño independiente, galerías de arte y cafés con mucho estilo.

Su arquitectura interior con columnas, balcones y claraboyas conserva el espíritu aristocrático del edificio original, pero con un aire moderno y relajado. Una parada ideal para tomar un café o escapar del bullicio por un rato. ☕🛒

Ubicada en la calle Suffolk, esta estatua rinde homenaje a Molly Malone, la legendaria pescadera que protagoniza una de las canciones más famosas de Irlanda: “Cockles and Mussels”.

Con su icónico carro de mariscos, Molly se convirtió en una figura del folclore dublinés, y su estatua es uno de los puntos más fotografiados de la ciudad. 🎶

📢 Dato extra: la canción es tan popular que muchos la consideran el himno no oficial de Irlanda.

A pocos metros de la estatua de Molly Malone se encuentra Grafton Street, la calle peatonal más famosa del lado sur de Dublín y uno de los centros comerciales más elegantes de la ciudad.

Aquí vas a encontrar desde marcas de lujo hasta cafés con estilo, en un entorno vibrante y lleno de movimiento. Los fines de semana, la calle se transforma en un verdadero escenario: músicos, cantantes y artistas callejeros comparten su arte con quienes pasan por ahí.

🎩 Sugerencia: si te gustó el show, dejar una moneda siempre es bien recibido.
👀 Y no te olvides de explorar las calles perpendiculares, donde vas a descubrir pubs, tiendas curiosas y más rincones con encanto.

St. Stephen’s Green es un hermoso parque georgiano ubicado en pleno corazón de Dublín. 🌳 Personalmente, es mi favorito por lejos: tiene estanques con patos y gansos, senderos arbolados, puentes de piedra, pérgolas floridas y muchos rincones tranquilos para descansar.

Pero además de su belleza, es también un lugar con historia. Durante el Alzamiento de Pascua de 1916, se libró aquí una de las batallas clave entre los rebeldes irlandeses y las fuerzas británicas.

Hoy, St. Stephen’s Green es el pulmón verde del sur de la ciudad, ideal para relajarse después de recorrer tanto.

Merrion square Dublín es uno de los parques georgianos más elegantes de Dublín, rodeado por majestuosas casas del siglo XVIII. En sus alrededores se concentra parte de la actividad política del país, ya que justo enfrente se encuentran la Leinster House (sede del Parlamento) y la oficina del Primer Ministro de Irlanda, también conocido como “taoiseach” en irlandés que significa “El Líder”.

El parque está muy bien cuidado y es ideal para hacer una pausa entre visitas, disfrutar de un picnic o simplemente relajarse en sus coloridos jardines. 🌸 Además, su ubicación lo convierte en el complemento perfecto tras recorrer alguno de los museos cercanos, como la National Gallery (acceso gratuito).

Merrion Square es especialmente conocido por la estatua del escritor Oscar Wilde, representado de forma poco convencional: recostado sobre una roca, con una expresión que cambia según desde dónde se lo mire.
Hay una curiosa interpretación que sugiere lo siguiente: si uno observa la estatua desde el busto de su esposa, el rostro de Wilde parece serio o melancólico; pero si se la mira desde el busto de su gran y prohibido amor masculino (por el cual fue enviado a prisión), se le dibuja una sonrisa cómplice. Un detalle cargado de historia, arte y sensibilidad.

El Trinity College de Dublín es una de las universidades más prestigiosas de Irlanda y un destino imperdible para quienes visitan la ciudad. Fundado en 1592, su campus es un remanso de historia y arquitectura clásica en pleno centro.

Entre sus mayores atractivos se encuentran la imponente Long Room Library, considerada una de las bibliotecas más impresionantes del mundo, y el Book of Kells, un manuscrito medieval ilustrado de enorme valor histórico.

📸 Dato útil: podés caminar libremente por el campus, sacar fotos y recorrer los patios sin restricciones.
📚 El acceso a la biblioteca y al Libro de Kells es pago, y un detalle importante: actualmente el 90% de los libros de la Long Room están en proceso de restauración, por lo que no vas a poder verla en todo su esplendor. Aun así, vale totalmente la pena la visita.